Tratamiento capilar
Es un aspecto superficial en forma de telaraña de vasos sanguíneos muy finos, que suele observarse en mujeres y en las piernas. A menudo no indica una enfermedad grave y constituye un problema estético. No causa molestias adicionales y su incidencia aumenta con la edad. Existe una predisposición genética, pero factores como los antecedentes de embarazo, el aumento de peso y la bipedestación prolongada pueden aumentar su número.
Los capilares superficiales (varices) también pueden hacerse visibles en problemas de venas principales. Debe consultarse a un cirujano cardiovascular para descartar problemas vasculares. Si no hay ninguna enfermedad vascular subyacente, los métodos de tratamiento pueden aplicarse con seguridad en nuestra clínica.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
Se puede tratar con inyecciones intravenosas de una sustancia llamada escleroterapia, láser o aplicaciones de luz de amplio espectro.
Láser de bromuro de cobre
El láser de bromuro de cobre, con una tecnología altamente eficaz y segura, repara la piel y elimina por completo la apariencia de los capilares. Además, después de este tratamiento con láser, no volverá a tener el problema de las venas agrietadas. Gracias a este método, otras partes de su piel no sufren ningún daño. No requiere anestesia. Es un tratamiento local. Tiene un efecto específico sobre la vena. Puede causar un leve enrojecimiento y puede haber descamación durante 1-2 días. Basta con hidratar la piel. Se recomienda protección solar.
BBL Héro
Es la aplicación de pulsos de rayo láser ajustados según la longitud de onda adecuada a la zona venosa localizada. Se aplica en consulta en 5 minutos sin anestesia. Puede requerir más de una sesión. Es un tratamiento local, sólo es efectivo en la zona donde se dispara.
Escleroterapia
es un método de inyección intravascular de sustancias esclerosantes, es decir, sustancias que provocan la coagulación intravascular. Se inyectan en venas predeterminadas con agujas muy finas. Después, se aplica un vendaje elástico en la zona para evitar la dispersión. No requiere anestesia. Es un procedimiento de 10-20 minutos en circunstancias de consultorio. Puede ser necesaria más de una sesión en función de las necesidades personales y de la amplitud de la zona de vascularización.
No se aplica a quienes toman anticoagulantes ni a las mujeres embarazadas. Es un método que se aplica en todas las estaciones. Puede haber un ligero enrojecimiento y hematomas en el lugar de la inyección localizada. Es una aplicación segura y no se esperan efectos secundarios.